domingo, 8 de abril de 2012

Normalidad

Te despiertas una mañana y dices: "A ver tengo que hacer esto y esto." Pero realmente no ocurre así. Mientras estás en la ducha, por ejemplo, resulta que el agua está fría y sales tiritando de la ducha. Otro ejemplo es mientras estudias. Ese es un buen ejemplo:
Te despiertas pensando: "Hoy tengo que estudiar Tecnología". Vas con ello pero, sobre las 10 suena el teléfono. Después oyes un grito que te hace intuir que tu tía, que ha venido de visita, se está mareando. Esa tarde te ves en el Tanatorio, porque tu abuela se ha muerto.
Como ese, cada día surgen cosas inesperadas. No siempre te alteran todo el día pero, mínimamente, te lo alteran todo. La normalidad no ocurre en la vida. Mi profesor de Armonía dice que nunca digamos nunca y que nunca digamos siempre. Por supuesto que algunos días serán normales, pero habrá muchos otros en los que te encuentres, cuando menos esperes, cosas que no tenías ni la menor idea que iban a ocurrir en ese preciso instante, y que te alteran la normalidad que llevabas... hasta ese momento.
A ver que pasa mañana....

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