lunes, 25 de junio de 2012

Del calor al champán.

Es el segundo día de las vacaciones que estoy literalmente asado de calor. Esto se debe a una ola de calor y, ¿de dónde viene la ola de calor? Del cambio climático y, ¿qué produce el cambio climático? Una serie de factores, entre ellos nuestra queridísima (ironía) contaminación. Hay formas alternativas al coche, principal productor de contaminación ambiental, como es la bicicleta, o nuestros propios pies. Además, hay formas comunitarias, comunes, públicas, como son el tren o el autobús, con el único inconveniente de que hay que pagar y, en tiempos de crisis, lo mejor es gastar lo más mínimo, aunque después vayamos a las rebajas y nos dejemos atraer por falsos anuncios y nos hinchemos de gastar, mientras que los políticos se frotan las manos sabiendo que nos manejan como marionetas de un teatro de títeres, como les apetezca.

Hemos caído en un agujero tal como si la Tierra cayera en un agujero negro, la única diferencia es que estamos a tiempo de cambiarlo. Pero no podemos cambiarlo con medio planeta manifestado, porque la otra mitad sigue en el limbo, hay que cambiarlo con más gente y se puede, porque esto se llama democracia y, según lo que nos dicen en el colegio, es la forma de gobierno en la que el pueblo participa en las tareas de gobierno, actualmente representativa, es decir, eligiendo a nuestros representantes. Pero si los elegimos es para algo, y no es para que, a modo de ejemplo, la canciller alemana Angela Merkel gane 17.000 euros mensuales por presionar a media europa con sus fuertes medidas de derecha, es para que todo vaya a mejor.... y no a peor como parece que van las cosas. Si realmente las medidas que se toman son necesarias, esperaremos a ver lo que pasa en 4 años cuando haya elecciones o, probablemente, antes; a ver si se ha conseguido un cambio. Pero no podemos estar 3 años más así, por lo tanto hay que echarse a la calle.

Pero no solo hay que tener este espíritu de manifestación a la hora de la manifestación, sino también a la hora de ver un partido, buena forma que tienen los políticos de calmarnos porque, ¿quién está pendiente de la economía cuando está jugando, por ejemplo como el pasado sábado, España contra Francia? Con total seguridad, nadie. ¡Qué pena que no estemos pendientes de la economía, que taaanto nos preocupa, porque no tenemos para comer! Esta es otra manera que tienen los políticos de conseguir frotaarse las manos y celebrarlo, no como decía Lorca refiriéndose a la entrada en prisión de Antoñito el Camborio con limonada, sino ¿por qué no en tiempos de crisis, con champán de calidad y no del Mercadona?

Esta es la crisis, ¿económica? Yo diría política. Y lo mejor de todo es que no les va a perjudicar a los políticos, sino al pueblo, y no a la generación actual, sino a mi generación, que no hemos hecho nada para recibir esta herencia que no es, como dice el PP para variar (ironía), de Zapatero, es de todos los políticos y altos cargos gubernamentales.

0 comentarios:

Publicar un comentario